domingo, 18 de septiembre de 2011

Adiós cigüeñas, adiós verano...

El verano se nos va. En todo este tiempo, muchos colores han ido desfilando por campos y paisajes:

Desde los tonos pálidos de los atardeceres de principios de primavera,

Vista de la Bahía de Roses (Alt Empordà)

que fueron dando lugar a días cada vez más largos y coloreados,





hasta que el sol y sus ejércitos de girasoles se apoderaron de los campos ampurdaneses,






y los trigales, de algunos riojanos,





sin olvidar que los viñedos son los protagonistas de esta tierra de vinos y buen comer.




El verano con toda su vitalidad se había instalado y atrajo a muchos visitantes que desde muy lejos llegaron buscando el sol (y algunos, a Dios),


Cigüeñas en torre de iglesia (Tudela)


visitantes que ahora nos dejan y con su partida se llevan los días coloridos y soleados a otra parte del mundo.


Cigüeñas en campo de Vilafant (Alt Empordà)


A preparanos para el otoño, para un nuevo ciclo, sin olvidar que los colores y la luz siempre regresan. Adéu verano!

lunes, 4 de abril de 2011

Every day is a good day

Las semanas transcurren rápidamente y pareciera que poca cosa hemos hecho en ellas. Más bien, muchas veces sentimos que somos presas de la rutina que no nos permite realizar aquellas cosas que realmente queremos hacer. Podemos sentir, entonces, que estamos “perdiendo el tiempo” y cierta frustración puede asomarse al revisar nuestra vida cotidiana. Sin embargo, ¿somos conscientes de lo que hacemos a cada momento?

Un día cualquiera puede empezar con el despertador que nos lleva a la ducha para luego prepararnos el desayuno, mirando siempre el reloj. Así, nos vamos adentrando en aquella rutina que nos va a mantener ocupados durante gran parte del día. Puede pasar media mañana y sintamos que no ha pasado nada especial. Y no necesariamente es cierto.

Abrir los ojos y detenernos a contemplar unos segundos los rayos de luz puede fundirnos en una “mini-experiencia”  revitalizante. Puede que para muchos se trate de algo inútil y ¿para qué perder el tiempo en cosas inútiles? Otros, en cambio, podemos dejarnos seducir por la luz matinal tan sólo por unos instantes para que ella despierte en nosotros un ánimo así de luminoso. La ducha puede convertirse en una sesión diaria de cuidado de nuestro de cuerpo. Lavarnos la cabeza con unos cuantos suaves masajes, sintiendo el agua fluir sobre nosotros, dejando de lado las prisas, es vivir ese momento en sí mismo aprovechándolo al máximo.

Luego llega el desayuno que para muchos es un café con poco y nada. Si nos detuviéramos en la palabra “des- ayuno”, nos percataríamos que significa salir del ayuno en el que hemos permanecido durante horas mientras dormíamos. El cuerpo, luego de este largo reposo, necesita irse incorporando poco a poco. Cada órgano, cada parte de nosotros, va despertándose para empezar el día. Si es que nos contactáramos más con nuestro cuerpo –para muchos un gran desconocido- sabríamos qué vamos necesitando para alimentarlo sin agredirlo. Prepararse un desayuno nutritivo es una manera de conectarnos con él y empezar a cultivar, desde dentro, el bienestar en nosotros. Se dice que “somos lo que comemos” y cada vez considero que es una gran verdad.

“Every day is a good day” es una frase que, cuando la escuché, me hizo pensar en la gran filosofía de vida que encerraba. Cada día es único e irrepetible, cada día es original, cada día es un acto creativo, cada día es un regalo. Puede ser que interpretemos que para ser original y único necesite tener un cariz extraordinario. Quizá, lo cotidiano y las rutinas tengan ciertas connotaciones peyorativas para nosotros. La luz de la mañana es cotidiana, así como también, bella y energizante si nos permitimos sentirla; nos metemos siempre que queremos a la ducha pero probablemente no seamos concientes de la tremenda relajación que nos proporciona o que podría proporcionarnos; comemos cada vez que sentimos hambre pero no asociamos nuestra alimentación con nuestro bienestar físico, mental y psicológico.

En vez de sentir nuestra vida como una cadena de actos rutinarios, podemos sentirla como pequeños rituales que nos contactan con nuestro entorno, con nuestro cuerpo, con cada acción que vamos realizando. Podemos ir avanzando hacia la noche habiéndonos dejado mimar por estos discretos placeres diarios que nos permiten conectarnos con la vida. Life is what happens to you while you're busy making other plans” cantaba Lennon y cuánta razón tenía.


lunes, 21 de marzo de 2011

Comenzando...




Hoy es primavera y con ella han ido llegando, sutilmente, los brotes verdes a los árboles, las fresas y fresones a nuestras mesas, la luz a nuestros días cada vez más largos, un color más brillante a nuestro ánimo… Junto con la primavera, llega este espacio que nace del deseo de compartir experiencias, sensaciones y reflexiones desde la psicología, el psicoanálisis o, sencillamente, desde la simpleza del día a día.


Soy psicóloga clínica y, quizá, la psicología sea uno de los temas que mejor pueda trasmitir. Ojalá, algunas líneas puedan suscitarte interés, curiosidad o algún pensamiento. La psicología de la migración, la psicoterapia, los vínculos tempranos, la crianza, el desarrollo infantil son algunos de los temas que he ido profundizando a lo largo de mi experiencia profesional y que intentaré desarrollar en este blog.


Pero la psicología es sólo una de las ventanas que me ayudan a mirar el mundo y a mirarme a mí misma. Hace un tiempo, las cosas simples de la vida empezaron a cautivarme con su delicada magia y, así, empecé a impregnarme de una energía vital, callada pero poderosa, que intentaré también plasmar en este espacio.


Por ello, también tendrán presencia aspectos que equilibran mi vida y la vuelven gratificante: momentos como el cocinar, el cuidado de mí misma y de los míos, mi relación de pareja, un libro que me asombra, una fotografía estimulante, el estado en el que me sumerjo cuando dibujo, maravillarme ante una mariposa sobre una flor, los cielos y paisajes del Ampurdán (mi nuevo hogar, aunque ya no tan nuevo), los recuerdos de la neblina de Lima (mi ciudad), la llegada de la primavera…


Porque todas estas cosas simples son nuestra vida cotidiana y encontrar la belleza en cada una de ellas puede también ayudarnos a sentirnos bien y a vivir con tranquilidad, a pesar de que la vida no siempre nos muestre sus lados más fáciles.


No hay una sola vía para crecer como personas, para desarrollarnos o para encontrar el bienestar y la calma en nuestro interior. Yo intentaré compartir algunas experiencias que a lo largo de mis días he ido viviendo y tú, si quieres, también puedes hacerlo, me encantaría escucharte. Bienvenidos.